El placer de la simplicidad
No es
que el guión de ‘Nebraska’ sea paradigma de la innovación. Realmente, si uno se
pone detenidamente a analizar el mismo, encontrará situaciones y momentos que
suenan a déjà vu. Sin embargo, lo realmente interesante de ‘Nebraska’ es la
capacidad para lenvantar a un hombre derrumbado. Me explico: nos presentan en
el inicio del film a un Woody Grant totalmente desubicado; escuchamos opiniones
y comentarios de personajes secundarios poco afectivos hacia su persona. Y a
medida que se desarrolla la trama, nuestra percepción de ese pobre anciano va
variando de forma notable. Alexander Payne nos hace viajar kilómetros de
introspección para encontrarnos con el verdadero Woody, siempre con un riguroso
blanco y negro y una dirección sobria y exenta de excentricidades.
No sé
ciertamente si “el falso millón de dólares” sobre los que gira la trama podría entrar
en la definición poco rigurosa que el rechoncho Hitchcock daba sobre lo que es
un Macguffin, pero desde luego sirve como pretexto para presentar a su
alrededor a un variopinto combinado de personajes que perduran en la memoria. Y
lo mejor de éstos es que no son secundarios cualquiera, sino que son ellos
mismos los que definen a Woody. Siguiendo con un mito como Alfred Hitchcock, el
desarrollo de la historia me recuerda parcialmente a esa obra maestra llamada ‘Rebeca’.
Allí a Rebeca la descubríamos a través de los ojos y palabras de los otros
personajes; y aquí, con Woody, pasa algo parecido, muy parecido. Desde luego el
hijo y la mujer (al margen del protagonista) son los dos pilares de la
película, pero no concibo ‘Nebraska’ sin ninguno de los restantes. Me parece
sensacional lo que transmite cada uno de ellos.
‘Nebraska’
seguramente no sea un peliculón, pero ocupa ese lugar que no podían ocupar las otras nominadas a los Oscar. A mí
personalmente me ha gustado, hay poesía muy en la línea de ‘Una historia
verdadera’. Y cualquier amante del cine debería darle una oportunidad.
NOTA: 7/10
--- Ballesta21 (BallestaV) ---
Me ha gustado mucho. No es memorable, no cuenta nada que no se haya contado antes, pero funciona, deja huella, al menos a mí. Un abrazo!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo Meg. Como ya he dicho, es un film muy recomendable.
ResponderEliminarInteresante, pero no más (ni menos). Me pasa lo mimso con todas las pelícuals de Payne: todas tiene algo pero ninguna me acaba de convencer del todo. Esta me recuerda en muchos aspectos a True Story, pero me gusta menos.
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