Argumento: En un momento crucial de su vida financiera, Gondo (Toshirô Mifune), un
hombre de negocios directivo de una importante empresa,
recibe la noticia de que su hijo ha sido secuestrado. El rescate exigido
es una gran cantidad de dinero, importe que necesita para cerrar una
negociación que le hará con el control de la empresa. (Filmaffinity)
Retítulo poco acertado una vez más. Yo más bien la hubiera llamado El
infierno de la envidia. El cielo y el infierno o Alto y bajo sería una traducción más fiel del título original.
Tenemos aquí al Akira Kurosawa no de las grandes recreaciones de la
historia de Japón, si no al de la descripción socio-cultural. Por lo visto
es la película más occidental, más deudora del gran cine negro americano
de este director.
Increíble primera parte, en la que se presenta el
inicio del drama, se desarrolla íntegramente en la casa del empresario y
es casi teatro filmado. Deliciosa la coreografía de movimiento de los
personajes por el amplio salón, como entran unos y salen otros, como se
sientan, hablan, se enfurecen y hasta lloran. Todo el arte en la composición y el encuadre del espacio de Kurosawa puede verse en ese
salón. Con la boca abierta observamos la vida por un agujerito.
Segunda
parte centrada en la investigación policial. Minuciosa y detallista
reproducción de la misma, que convierte la película en un policiaco completo, además del análisis de las luchas de poder empresariales. De
nuevo en las escenas en comisaría y a pie de calle aparece la
coreografía admirable; posibilitada en gran parte por un guión
milimétrico que siguen unos actores perfectos.
Larga, densa y
rápida. Quien dice que el cine japonés es lento? Ni un minuto
desperdiciado hay aquí. Y además arriesgada y moderna, ¿drogadictos en el 63 en el cine? La secuencia de los yonkis es magistral, transmitiendo toda la ansiedad y decrepitud de ese ambiente. En fin, cine negro japonés con toques muy personales de denuncia social y retrato de la naturaleza humana, que hacen de este título una película universal y recomendable para todo amante del cine.
Una curiosidad: Kurosawa fue el primero en insertar una nota de color en una obra en blanco y negro. Les dejo que lo encuentren, será fácil, ya que es un momento importante en la trama.
Es un soberbio 8.
Estoy pegada en este tipo de cine (bueno, la verdad es que me falta en más si hablamos de pelis) pero ese soberbio 8 me hace llevarlo ipso facto.
ResponderEliminarBesos
No sé si entiendo el comentario, ¿qué es estar pegado en este cine? O_o
ResponderEliminarOtra de mi interminable lista de pendientes. Tengo que ponerme con Akira Kurosawa pero ya.
ResponderEliminarSi no conoces al director y eres de cine americano, esta es la buena para empezar, es como un puente de unión entre Oriente y Occidente.
ResponderEliminarMadre mía Cyllan qué ganas me has metido!!! me la apunto pero yaaaaaaa!! cómo la ves para mí?
ResponderEliminar;)
Imprescindible. Quizá la que debí regalar a Seldon en el IFF2 en vez de Harakiri, ya que no aprecia las andanzas de los samurais.
ResponderEliminarOk Cyllan, a sus órdenes!!
ResponderEliminar;)
Para que confirméis una vez más mi legendario odio a los spoilers os cuento que les dije a los de Filma que el argumento contaba demasiado (a mí entender un golpe de efecto crucial, aunque sea al principio) y lo han recortado :)
ResponderEliminarGenial Cyllan!! ;-)
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