Sinopsis (FilmAffinity): Narra la rivalidad que en su época mantuvieron dos grandes pilotos de Fórmula 1, el británico James Hunt y el austriaco Niki Lauda, sobre todo en la temporada automovilística de 1976, en la que este último sufrió un gravísimo accidente que casi le costó la vida.
Da igual si te gusta el automovilismo. Con el buen cine lo que ocurre es
que el tema es lo de menos, te emociona si está bien hecho, sin más. Y
chico, si te molan los coches esta es tu película. Las cámaras a ras de
bólido y de pista le dan un realismo apabullante. Me encanta la épica
que le imprime Ron Howard. Desde luego que el campeonato de F1 de 1976
debió ser legendario. Era otro tiempo, un tiempo en el que de los
veintitantos pilotos, dos morían en accidente cada año. Con ese material
supongo que no costó mucho crear héroes de leyenda, es que realmente lo
eran.
Me encanta el equilibrio perfecto que ha conseguido entre la
trama dramática y las escenas de pura carrera. Se complementan y
entrelazan gracias a un guión con ritmo y unas interpretaciones geniales
de los dos pilotos. A ver si le quitan la etiqueta de niño guapo tonto a Chris Hemsworth, porque aprende rápido, y bueno ¿qué les voy a contar que no sepan
de la alegría para la vista que es verlo?
Mención especial a la banda
sonora, vibrante y sólida, aporta toneladas de emoción extra. Menudo
favor le ha hecho Howard a la memoria de James Hunt y Niki Lauda.
Es
un vertiginoso 7.
Pues sí, esta la quiero ver. No soy muy de velocidades y carreras pero coincido contigo, a veces es secundario.
ResponderEliminarBesos
Es una historia muy interesante. Me gustó por la Fórmula 1 en si misma, pero sobre todo porque es una historia de una rivalidad; no es la típica con buenos y malos o esas dramáticas de autosuperación, es una lucha entre dos competidores excepcionales.
ResponderEliminarY una aclaración respecto a los muertos: sí, estadísticamente, hasta el año 1977 murieron pilotando 65 pilotos de Fórmula 1 (desde el 1950 que empezó el mundial). Pero muchos fueron en entrenamientos y prácticas fuera de competición, no en los fines de semana de Gran Premio, y en ocasiones ni siquiera pilotando F1s.
Desde el 77, sólo se han producido 13 fallecimientos, el último hace ya casi 20 años (el mítico Ayrton Senna).
Saludos.
Claro, esa es la cosa, que ahora las medidas de seguridad son brutales. Comparados con los de ahora los pilotos de antes eran unos locos totales sabiendo el riesgo que corrían, una raza aparte casi. Por supuesto las muertes en entrenamientos y prácticas para mí cuentan igual que las de las carreras, son muertes en F1.
ResponderEliminarPues no me llamaba nada precisamente por eso, porque de los coches paso olímpicamente, pero leyendo tu post parece que me entran ganas...la veré, decidido.
ResponderEliminar;)
Sí, yo creo que le puede gustar a cualquiera, indpendientemente del automovilismo.
ResponderEliminarYo la ví el fin de semana y me encantó, es una película emocionante, entretenida y con un ritmo trepidante. Si os sirve de ayuda, a mi mujer, que la F1 ni le va ni le viene, le encantó, y no solo por la presencia de Thor ;D
ResponderEliminarSaludos.