Serie de TV, Estados Unidos, 2014-actualidad

¡Ah!, ¡Pero esta distinta! porque el ambiente es sórdido, oscuro, sombrío, y los detectives no se llevan bien entre ellos, son de carácter muy distinto y además son almas atormentadas y con vidas personales problemáticas! Pues tampoco vale. Esto se ha hecho también, recientemente, y con bastante éxito, como por ejemplo las magníficas Bron|Broen o Forbrydelsen. De hecho lo hicieron tan bien y con tanto éxito que los americanos las volvieron a rehacer (The Bridge, The Killing) y también con calidad y éxito.

Y les ha salido bien, porque, de momento al menos, es la mejor serie de lo que llevamos de 2014.
La innovación en este caso consiste en el formato, que es un poco distinto. Sí, el ambiente es oscuro, de cine negro. Sí, hay una pareja de detectives de personalidad atormentada -y que no se llevan demasiado bien- persiguiendo a un psicópata que asesina, y sí, la investigación del caso dura no un episodio, sino toda la temporada.
Y cada nueva temporada será un nuevo caso. Pero la originalidad está en que al parecer cana nueva temporada no sólo tendrá un nuevo caso, sino una nueva pareja de detectives para investigarlo, interpretada por otros dos actores famosos.

En esta primera temporada los elegidos para investigar el caso han sido Matthew McConaughey y Woody Harrelson, dos detectives de la policía del estado de Lousiana.

Por el contrario McConaughey interpreta a al detective Rust Cohle, un tipo austero y serio al que todos llaman “el recaudador” porque, en lugar de llevar una pequeña libretita para las notas, siempre va cargando un cuaderno de tapas negras que se parece a un libro de contabilidad.
Cohle es forastero (recién destinado a Louisina) descreído, ateo, pesimista y -por las parrafadas metafísicas que le suelta a su compañero cuando este intenta intimar con él hasta que le dice que mejor no diga esas cosas en voz alta- un completo nihilista.
Es capaz de soltar sin despeinarse frases memorables como:
"Creo que la conciencia
humana es un trágico paso en falso en la evolución."

La estructura narrativa de la serie también es un acierto: serie está contada en dos tiempos distintos, mezclado escenas de ambos.
En el presente (2012) un par de detectives negros que están investigando un caso de homicidio, entrevistan por separado a Martin y a Cohle, que hace años que no se ven: perdieron el contacto y no está muy claro si acabaron en buenos términos.
Martin tiene menos pelo y más barriga, pero esencialmente sigue siendo el mismo tipo de antes, aunque ahora trabaja como detective privado.
En cambio Cohle se ha dejado crecer el bigote y el pelo, también abandonó el cuerpo, y no para de fumar y de beber cerveza. Los nuevos detectives preguntan a cada uno de ellos por el otro, y por el primer caso que ambos investigaron juntos, 17 años atrás, en 1995.
En el presente (2012) un par de detectives negros que están investigando un caso de homicidio, entrevistan por separado a Martin y a Cohle, que hace años que no se ven: perdieron el contacto y no está muy claro si acabaron en buenos términos.
Martin tiene menos pelo y más barriga, pero esencialmente sigue siendo el mismo tipo de antes, aunque ahora trabaja como detective privado.
En cambio Cohle se ha dejado crecer el bigote y el pelo, también abandonó el cuerpo, y no para de fumar y de beber cerveza. Los nuevos detectives preguntan a cada uno de ellos por el otro, y por el primer caso que ambos investigaron juntos, 17 años atrás, en 1995.

En 1995 ambos detectives comienzan a investigar el asesinato de una mujer que tiene ciertos tintes rituales (la mujer aparece maniatada, con unas astas de ciervo atadas a la cabeza, un tatuaje en la espalda y rodeada de extrañas “esculturas” o amuletos hechos con ramitas de arbustos. Eso les sugiere que quizás haya elementos religiosos o de santería o satanismo implicados en el asunto.
Pero Cohle, testarudo, piensa que probablemente esta no sea la primera vez que el asesino ha matado así, con toda esa parafernalia, así que empiezan a investigar otros casos de mujeres desaparecidas que guarden similitud con el caso que les ocupa. Y empiezan a tirar del hilo y a atar cabos.

Para el descreído Cohle una muestra perfecta del carácter y la idiosincrasia tan contradictoria de los lugareños.
Hasta las cabecera de la serie es buena; las imágenes que acompañan a la sintonía, y la propia sintonía, una canción titulada Lejos de cualquier carretera de un grupo de folk alternativo llamado The Handsome Family, con una letra que parece escrita expresamente para la serie (aunque no es así):
"Cuando la postrera luz acaricie las rocas
y las serpientes de cascabel se muestren
vendrán los gatos monteses
para llevarse tus huesos.
Y te alzazarás conmigo para siempre
a través de la silenciosa arena
y las estrellas serán tus ojos
y el viento serán mis manos"
Además, a medida que la investigación avanza, y conocemos más detalles sobre el caso, también vamos conociendo más sobre el carácter de los dos protagonistas, y vemos como el tono sombrío que va tomando la investigación cuadra perfectamente con el carácter de Cohle.
Como él mismo les cuenta en el presente a los detectives acerca de sus impresiones y recuerdos sobre aquella investigación y sobre el asesino al que atraparon:
Como él mismo les cuenta en el presente a los detectives acerca de sus impresiones y recuerdos sobre aquella investigación y sobre el asesino al que atraparon:
“...y entender que toda tu vida,
todo tu amor, toda tu memoria, todo tu dolor... todo era lo mismo. Todo era el
mismo sueño. Un sueño que tenías en una habitación cerrada. Un sueño sobre
convertirte en una personaY como en muchos sueños, un
monstruo aparece al final.”
También hay algunas referencias literarias curiosas: se habla de El Rey Amarillo, que es el título de un libro de finales del XIX de historias de horror sobrenatural de Robert Chambers, una de las cuales (la que le da título) habla sobre una obra de teatro capaz de volver loco a cualquiera que la vea o la lea.

Curiosamente ambos libros influenciaran a Lovecraft, y de hecho yo leí “Un habitante de Carcosa” porque estaba incluido (como precedente literario) en una antología de cuentos de diversos autores sobre los mitos de Chtulhu… pero esa es otra historia, ¡que me voy por las ramas!
La realización también es magnifica: merece la pena destacar un memorable plano secuencia justo en el ecuador de la misma: al final del capítulo 4 de los 8 de los que consta. Seis intensos minutos, sin corte alguno mezclando exteriores e interiores, de perfección técnica:

El tipo está genial interpretando a Cohle, tanto de joven taciturno y pesimista, como de viejo fumador y bebedor compulsivo, igual de pesimista, pero desmejorado:
“El mundo necesita hombres malos. Mantenemos
a los otros hombres malos a raya”
Porque además nada es como parece: ya sabemos que Cohle tienen algunos secretos oscuros en su pasado que lo atormentan y le hacen ser como es. Otra memorable frase de las que suelta:
"Claro que soy peligroso, soy policía.
Podría hacer cosas terribles a la gente con total impunidad."

Y de hecho, poco a poco te das cuenta de que nada es tampoco lo que parece en el presente, con los dos detectives negros, y que quizás no estén buscando consejo de los veteranos para resolver un presente que guarda relación con caso de 17 años atrás.
Hasta llegar al punto de inflexión, al final de quinto episodio, y a empezar a poner las cartas sobre la mesa en los tres últimos.
Hasta llegar al punto de inflexión, al final de quinto episodio, y a empezar a poner las cartas sobre la mesa en los tres últimos.
En definitiva, una magnífica serie a la que merece la pena dedicarle 8 horas de tu tiempo.
Y además termina, se cierra. ¿De forma imperfecta?, ¡vale! ¿de forma polémica? ¡vale! Pero es de agradecer que no lo dejen abierto para seguir estirando la historia aún a costa de bajar la calidad, como por desgracia ocurre tan a menudo.
Ha dejado el listón muy alto, así que no se si la segunda temporada estará a la altura. Par empezar el hecho de cambiar de pareja protagonista (si no se arrepienten) le va a quitar una de sus grandes bazas: Matthew McConaughey/Rust Cohle. Espero que elijan bien a la nueva pareja, ha habido muchas especulaciones sobre quienes podrían ser (si incluirían a una detective o incluso a dos mujeres), pero últimamente toma cuerpo el rumor de que uno de los protagonistas podría ser Brad Pitt…. Veremos.
Y además termina, se cierra. ¿De forma imperfecta?, ¡vale! ¿de forma polémica? ¡vale! Pero es de agradecer que no lo dejen abierto para seguir estirando la historia aún a costa de bajar la calidad, como por desgracia ocurre tan a menudo.
Ha dejado el listón muy alto, así que no se si la segunda temporada estará a la altura. Par empezar el hecho de cambiar de pareja protagonista (si no se arrepienten) le va a quitar una de sus grandes bazas: Matthew McConaughey/Rust Cohle. Espero que elijan bien a la nueva pareja, ha habido muchas especulaciones sobre quienes podrían ser (si incluirían a una detective o incluso a dos mujeres), pero últimamente toma cuerpo el rumor de que uno de los protagonistas podría ser Brad Pitt…. Veremos.

Seldon
(publicado originalmente en El Pobre(cito) Hablador)
De acuerdo en todo, ya sabes. El listón está muy alto, pero aunque no lo rebasen en otras temporadas, aquí quedará esta para la posteridad.
ResponderEliminarQue interesante eso que dices de las referencias, ¿El rey amarillo? ¿Bierce? Tendría que echarle un vistazo a eso. No sé yo si será fácil conseguirlo.
Lo mejor en series que he visto últimamente. Y una historia de amistad y de lealtad de la que casi ni ellos mismos son conscientes hasta el final. Y ese último capítulo... memorable. Bueno, a mi me gustó muchísimo.
ResponderEliminarYa lo dije, ya a priori era una serie que tenía que gustarme por huevos, pero las expectativas se cumplieron y con creces. Maravillosa atmósfera y creación de personajes. Seriaza.
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